Meritocracia

En el artículo de hoy voy a intentar explicaros en qué consiste la meritocracia y por qué para algunos es un sistema de «gobierno» justo y para otros es una utopía o incluso es discriminatoria.

¿Crees que tienes o has tenido buenas oportunidades en la vida para prosperar y ganarte la vida como deseas?

Vayamos por partes…

¿Qué es la meritocracia?

Tal y como se define en Wikipedia, la meritocracia (proveniente del latín merĭtum ‘debida recompensa’, a su vez de mereri ‘ganar, merecer’; y el sufijo -cracia del griego krátos, o κράτος en griego, ‘poder, fuerza’) es una forma de gobierno basada en el mérito (los mejores), y en términos más generales, se refiere a la discriminación por méritos.

Las posiciones jerárquicas son conquistadas con base en el mérito, y hay un predominio de valores asociados a la capacidad individual o al espíritu competitivo, tales como, por ejemplo, la excelencia en educación o deportes.

En la meritocracia se tiene en cuenta aptitud, trabajo, esfuerzo, habilidades, inteligencia, virtud y no se tiene en cuenta origen social (sistema de clases), riqueza o relaciones individuales (sistema de «amiguismo»).

¿Es justa la meritocracia?

El problema de la meritocracia es que en ciertos momentos de la vida no siempre es justa y veamos por qué.

Están los extremistas que indican que la meritocracia es discriminatoria, racista, supremacista, clasista, homofóbica…. y que además es jugar a ser Dios, a ser un juez supremo, el que determina si algo está bien o está mal y si se debe «premiar» o no por algo.

También están los que indican que la meritocracia es algo utópico. Son más bien de pensamientos socialistas que están a favor de paga universal, igualdad de oportunidades, subsidios, distribución de la riqueza, etc….

En esa negación de que la meritocracia puede ser algo positivo, hay siempre una constante: la imposición.

Porque, ¿cómo llevaríamos a cabo todo eso que desean implantar? Pues a través de imposiciones como por ejemplo:

  • ¿Quita de propiedad privada para otros que no tienen casa?
  • ¿Impuestos abusivos para aquellos que trabajan sin descanso mientras otros simplemente están en el sofá esperando a que la oportunidad llame a su puerta?
  • Que ciertos colectivos tengan acceso preferente a ciertos puestos de trabajo.

El Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, en su libro “El Precio de la Desigualdad“, expone desde su punto de vista la mentira de la “meritocracia” y la teoría del “esfuerzo personal”, señalando que el 90% de los que nacen pobres mueren pobres por más esfuerzo o mérito que hagan, mientras que el 90% de los que nacen ricos mueren ricos, independientemente de que hagan o no mérito para ello.

Ahí va su libro por si quieres leer su punto de vista (yo estoy en ello):

Por otro lado hay gente de gran éxito empresarial, como el español Juan Roig, presidente de Mercadona y dueño del Valencia Basket que tiene el lema de CULTURA DEL ESFUERZO por estandarte.

Él basa su éxito empresarial en esa cultura e indica que debería ser fundamental llevarla a cabo por cualquier persona para intentar alcanzar el éxito.

Sin esfuerzo no hay recompensa

¿Quién tiene razón? ¿El nobel de economía Joseph Stiglitz o el empresario Juan Roig? Pues depende, no todo es blanco o negro.

Pero una cosa está clara, las personas que se esfuerzan no tienen por qué triunfar obligatoriamente en la vida pero SÍ tienden al éxito, mientras que las que no hacen nada tienden al fracaso.

Por tanto, ¿es inmoral la meritocracia? ROTUNDAMENTE NO.

No todos somos iguales

Como dice el dicho cada uno es de su padre y de su madre y por tanto «no todas las personas somos iguales».

Al mismo tiempo que hay ricos, pobres, quienes nacen en países de primer mundo, otros en el tercer mundo, también hay personas gordas, bajas, altas, delgadas, en plenas facultades, con ciertos retrasos de nacimiento… En definitiva, las personas nacemos «desiguales» por naturaleza.

Es clave que todos seamos iguales ante la Ley

No podemos negar que las personas que nacen en familias de buen nivel social tendrán mayores oportunidades en la vida, ya sea por el poder económico que le precede o bien por los contactos de sus familiares y amigos.

Aunque los ricos suelen permanecer ricos, ¿significa que por obligación los pobres se tengan que mantener pobres siempre? En absoluto.

Por supuesto, habrá personas pobres que, dependiendo de dónde nazcan y las circunstancias que les rodeen, nunca podrán salir de ese círculo, pero también está claro que si no lo intentan y dan de sí, no lo conseguirán aunque venga un gobierno y les regale todo lo necesario para triunfar.

Un millonario siempre podrá darle más oportunidades a sus hijos y lo ideal sería darle al niño pobre las mismas oportunidades pero nos enfrentamos a un problema….

Por mucho que queramos igualar a todos los niños desde el día que nacen, lo mejor de lo mejor es CARO y por tanto, los mejores profesores no podrán ser nunca accesibles para todos los niños.

Los padres millonarios siempre lucharán por darles la mejor educación y oportunidades y, por tanto, la igualdad de oportunidades es imposible logística y económicamente hablando.

Lo mejor puede ser impagable para todos, pero lo «decente» sí debería ser accesible a todo el mundo.

Lo más importante es la educación

La prioridad que debería tener cualquier gobierno de cualquier nación es garantizar una educación de calidad y de acceso universal a todos sus ciudadanos, sean de la clase social que sean y sean cuáles sean sus circunstancias personales.

Todo niño debería acceder gratuitamente a una escuela de buena calidad y debería ser obligación de los padres hacer que dichos niños se interesasen por recibir una educación y decidir qué hacer con su futuro.

Lo más importante es la EDUCACIÓN y ésta sí debería ser UNIVERSAL, GRATUITA y de CALIDAD

Por desgracia, hay ciertos colectivos que «explotan» a sus hijos con el fin de intentar llevar más dinero o comida a sus hogares, pero eso debería perseguirse y no dejar ni un sólo niño de ningún rincón del mundo sin escolarizar.

Una buena educación obligatoria no garantiza un futuro laboral exitoso, pero sí te da una base importante para poder progresar en la vida.

Tampoco es necesario tener que ir a la Universidad para ganarte bien la vida.

Es más, en mi caso nunca terminé ninguna de las carreras que comencé por haber emprendido bien temprano.

Suerte como factor diferenciador

El azar está fuera del control de todos. No existe un sistema en el mundo que garantice la seguridad absoluta para todos.

¿Cuántas veces has oído o dicho frases del tipo?:

  • Qué suerte ha tenido al nacer en la familia que ha nacido.
  • Qué suerte tiene de conocer a X que le ha enchufado en X trabajo.
  • Qué suerte que le pudieran pagar esos veranos en Inglaterra para aprender inglés.
  • Qué suerte haberse casado con X.
  • …..

La suerte es un factor importante, pero también hay que buscarla.

No puedes estar sencillamente sentado en una piedra esperando a que llame a tu puerta.

Personalmente estoy harto del «amiguismo», enchufismo y demás, porque algunas personas que podrían ser muy válidas para desarrollar un tipo de trabajo nunca podrán acceder al puesto de trabajo que desean por no tener los contactos idóneos.

Un ejemplo muy claro de no aplicar la meritocracia a nivel político es que se le dé el poder de controlar ciertos departamentos del país con grandes presupuestos a personas que no han gestionado ni una micropyme en su vida o que un presidente de gobierno del siglo XXI no hable inglés aparte de su idioma nativo.

Cómo implantar la meritocracia en la empresa

La meritocracia puede funcionar como un motivador dentro de la empresa y personalmente pienso que debería instaurarse en toda empresa, desde la micropyme hasta la gran empresa.

Implantando un sistema meritocrático en la empresa puedes crear competitividad para ofrecer oportunidades tipo promoción, bonificaciones o premios por productividad, entre otras cosas.

En muchas empresas ascienden de puestos y sueldos aquellos que llevan más años en la misma, los hijos, primos, sobrinos, amigos, etc… sin tener en cuenta un sistema meritocrático.

¿Por qué debe ascender a un puesto de mayor responsabilidad aquel empleado o empleada que lleva más tiempo? Igual se ha «acomodado» y no desarrolla correctamente su trabajo.

¿Por qué hay ciertas empresas en las que únicamente acceden a puestos de responsabilidad familiares o amigos de los dueños?

Todas las empresas deberían medir el rendimiento de sus empleados y premiar aquellos que son más beneficiosos para la misma.

Igual antes merecías tu puesto de trabajo, pero ahora no. Piénsalo.

Falta mucho para que las empresas se den cuenta de la necesidad de aplicar la meritocracia, y más en un país como el nuestro, en el que siempre ha primado el «enchufe» por encima de la valía.

Conclusiones

No te voy a engañar, me siento un privilegiado.

Como he comentado en muchas ocasiones, vivimos en la mejor época de todos los tiempos y he tenido la suerte de nacer en una familia maravillosa que nunca me ha puesto barreras a mis locuras empresariales (y de muchos tipos).

Mi padre vino a Valencia desde su pueblo con su familia e intentó estudiar una carrera, pero finalmente acabó montando junto a dos hermanos una empresa de comercio mayorista.

Su trabajo y emprendimiento permitió que mi madre se dedicara en cuerpo y alma a educar y cuidar de mí y de mi hermana.

Fuimos a un buen colegio, recibimos unos valores importantes y mi padre me transmitió que sin trabajo y esfuerzo no conseguiríamos nada en la vida.

Aún con buenas notas en el instituto, los veranos iba a trabajar a la empresa familiar para conseguir que me compraran aquello que quería.

Sin esfuerzo no habría recompensa. Así de simple.

Como decía mi padre: «a ver si te crees que yo cago billetes por las noches». Así de gráfico y literal 🤣🤣

Más tarde me matriculé en la Universidad para estudiar Teleco e Informática, pero finalmente emprendí gracias a su apoyo  y «préstamo a fondo perdido».

Aún recuerdo aquel 31 de Marzo de 1.998 cuando me ingresó en la cuenta 150.000 pesetas (900€), que a día de hoy por la inflación y calculado a través de la calculadora dinero en el tiempo, equivaldrían a unos 1.300 € , para ir pagando las primeras facturas de mi «emprendimiento».

¿Por qué os cuento este «rollo»?

Pues porque sin esos 900€ de 1.998, no podría haber seguido adelante y mis «oportunidades» habrían sido totalmente diferentes. No sé dónde estaría ahora ni a qué me estaría dedicando.

Se puede decir que mis padres me «han regalado» muchas cosas, pero también es verdad que aproveché la oportunidad, aproveché esa SUERTE de la que hablaba antes y gracias a Dios estoy teniendo una buena vida.

Está claro que he tenido mejores oportunidades que otras personas que hayan nacido en entornos más difíciles, pero estimo que he tenido el mérito de no desaprovechar la oportunidad y crear valor, creando varias empresas y dando trabajo a varias personas.

Otras muchas personas tienen las mismas e incluso mejores oportunidades que yo y no aportan nada, únicamente viven y derrochan.

Por otro lado, mencionar que los empleados que hemos tenido en las diferentes empresas y los que tenemos ahora mismo están por méritos propios, por saber hacer lo que buscábamos, no simplemente por lo que ponía en un expediente académico (es más, nunca lo hemos solicitado).

Aquel que trabaja correctamente sigue en la empresa y si hay que premiarle en algún momento con un extra, con algún día adicional de vacaciones, etc pues se le premia y punto.

Méritos = beneficios

Aunque la envidia, por desgracia, es el deporte nacional de nuestro país, es también nuestra naturaleza humana reconocer los méritos de otros.

Me he esforzado, me esfuerzo y seguiré esforzándome en la vida y espero que ésta sea buena conmigo correspondiéndome como espero.

Igual tú no has tenido la suerte que he tenido yo y te estás esforzando mucho en la vida pero no encuentras la puerta correcta para dar el salto.

No desesperes, sigue intentándolo y en algún momento puede que recibas el reconocimiento que mereces. ¡ADELANTE!

🤔 ¿Estás a favor o en contra de la meritocracia?

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5 comentarios en «Meritocracia»

  1. Hola Salva, estoy a favor de la meritocracia. Como me conoces bien sabes lo q me he esforzado. Vengo de una familia humilde y ahora vivo bastante bien. Empece a trabajar pronto pero no por ello no hice esfuerzos por hacer meritos. Cuando empece a trabajar no tenia mas q el bachiller y ahora mismo tengo dos carreras y un master q gracias a dios me han servido de mucho. Todo ello a costa de restar tiempo de estar con mi familia. Creo q la suerte no existe. Es el recurso de quien no se quiere esforzar. Cuando lo haces y consigues cosas la gente cree q es suerte. Un abrazo hermano

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    • Hola Javi,
      Así es, totalmente de acuerdo contigo.
      Sin esfuerzo no hay recompensa por mucho que muchos se empeñen en que la suerte es el factor determinante.
      ¡Un abrazo enorme!

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  2. Meritocracia, en papel suena suena muy bien pero en la practica es muy dificil que funcione, especialmente entre personas de menor poder adquisitivo y sin educacion – en paises menos desarrollados. Siempre va a existir una ventaja determinada por el poder adquisitivo de unos pocos y con un nivel de acceso muy reducido a las posibilidades de exito.

    Tambien imaginate una persona que nacio con una minusvalia mental. Por mucho que se esfuerce y mucho que se eduque, rara vez sera capaz de crear un imperio empresarial. Esa persona necesita apoyo, tanto como otras personas que no han tenido la misma suerte que nosotros.

    Por ultimo, el concepto de «merito» es tan ambiguo, que da pie a la explotacion. Un jefe puede pensar que estas trabajando duro y aportando mucho valor a su empresa, mientras que otro podria opinar que no estas poniendo empeño suficiente, cuando te esta exigiendo mucho mas y fuera de lo razonable. En epocas de crisis todo esto se magnifica. Puedes estar haciendo horas extra todos los dias por el mismo salario, estar disponible en el movil en horario de fuera de trabajo o entregar mucho mas de lo que te aporta tu salario – pero rara vez te lo van a valorar y ademas se van a dar por asentado muchas condiciones que no deberian serlo, con lo que el mundo se convierte en una carrera hacia el abismo.

    Con esto no quiero decir que el sistema actual funcione, pero tampoco idealizaria una forma de hacer las cosas que nos puede llevar a un lugar peor. La virtud esta en el equilibrio.

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