Cuando pensamos en ingresos no pensamos que se puedan catalogar de diferentes formas pero dependiendo del origen de los mismos podemos dividirlos en tres tipos de ingresos:
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Ingresos activos
Los ingresos activos son aquellos generados por tu trabajo, es decir, es el dinero que recibes por las horas que desempeñas tu trabajo diario o esporádico. Aquí se englobaría una nómina ó salario y un trabajo puntual como autónomo.
Si no trabajas, no ingresas.
Éste es por norma general el dinero que entra en la gran mayoría de las familias, en las cuales sus miembros son trabajadores por cuenta ajena o autónomos.
El dinero recibido en este tipo de ingreso suele ser proporcional a las horas trabajadas y al puesto en cuestión. Dependiendo de la cualificación, formación, responsabilidad, personas a tu cargo, etc podrás cobrar más o menos por hora trabajada.
También podrás cobrar por trabajo aunque no tengas cualificación o experiencia previa. No todos los trabajos lo requieren.
A no ser que trabajes de forma ilegal, están gravados por una parte importante de impuestos en forma de retenciones de IRPF que va para las arcas del Estado.
También suelen ser ingresos limitados en cantidad ya que las horas no son infinitas.
Ingresos por ganancia de capital
Este tipo de ingresos no están relacionados con tu trabajo o las horas empleadas en el mismo.
Para obtener una ganancia por capital previamente deberás haber adquirido un bien o activo para que, con el paso del tiempo, se revalorice y puedas venderlo a un precio superior. Una ganancia de capital sería esa diferencia.
Este tipo de ingresos es muchísimo mejor que los ingresos activos, ya que no necesitas dedicarle horas de esfuerzo, simplemente tienes que saber qué activo comprar para que con el paso del tiempo se revalorice.
Para conseguir este tipo de ingresos lo malo es que necesitas tener un buen capital de inicio o apalancarte (endeudarte) para adquirirlo.
Aunque no sea con esfuerzo físico o intelectual, también deberás consumir tiempo de tu vida hasta que consigas que el activo o activos adquiridos suban de valor y puedas obtener esa ganancia de capital.
A no ser que sea un «pelotazo» en toda regla, deberás realizar la operación muchas veces con diferentes activos para ganarte bien la vida con este tipo de ingreso.
Tampoco es tan fácil como parece conseguir este tipo de ingresos, ya que algo debes saber sobre los activos que adquieras. También puede ocurrir que vengan crisis o hayas adquirido un bien que en lugar de subir de precio baje y no vuelva a su precio de compra nunca más.
Ejemplos de este tipo de ingresos: compra venta de viviendas, acciones, terrenos, obras de arte, coleccionables, etc
También hay que tener en cuenta los impuestos que se pagarán por cada ganancia de capital. En algunos casos pueden hacer que una transacción no sea tan «beneficiosa» como pensamos.
Por último, indicar que este tipo de ingresos no tienen límite predefinido de ganancia, ya que la revalorización puede llegar a un nivel que no te esperabas ni de lejos.
Ingresos pasivos
Por último nos quedarían los ingresos pasivos que sin duda, deberían ser los favoritos para cualquier mortal.
Los ingresos pasivos son aquellos que te generan ingresos de forma periódica ya sea mensual, trimestral, semestral, anual o cada x años sin que tú realices trabajo alguno. Serán ingresos que te generarán bienes o inversiones que habrás adquirido anteriormente.
Este tipo de ingresos no aparecen de la nada ya que previamente deberás haber consumido una buena cantidad de recursos económicos y algo de tiempo para analizar los activos dónde destinar esos recursos.
Vamos con algunos ejemplos de ingresos pasivos:
Renta alquiler
Este tipo de ingreso pasivo es el más común, ya que seguramente conocerás a alguien (familiar, amigo ó conocido) que obtenga una renta periódica, normalmente mensual, por el alquiler de un bien inmobiliario de cualquier tipo: vivienda, local, garaje, trastero…
Para adquirir un bien de este estilo deberás haber consumido una gran cantidad de recursos económicos o deberás haberte endeudado mediante una hipoteca. También conllevará una serie de gastos anuales que deberás sufragar con parte de la renta generada.
En este caso se trataría de un deuda buena, ya que te genera un ingreso y una rentabilidad.
Derechos o royalties
Cuando escribes un libro, publicas un disco o cualquier otro tipo de creatividad, recibirás de vez en cuando derechos o royalties por sus ventas, que no son más que un porcentaje o una cantidad fija de las mismas pactados previamente.
Para conseguir este tipo de ingreso deberás haber dedicado esfuerzo, horas y talento para crear tu obra, pero una vez publicada y registrada sólo deberás esperar a que de vez en cuando te lleguen algunos euros a tu cuenta.
Dividendos
Tal y como he comentado en otros artículos, los dividendos son una parte de los beneficios de una empresa que se reparte entre sus propietarios o accionistas.
Para recibir dividendos de forma periódica, previamente deberás haber fundado o debes participar como accionista de la empresa, lo que implica gasto de capital para tener ese paquete de acciones.
Afiliación
Las nuevas tecnologías nos ofrecen nuevos canales y diferentes maneras de atraer a los consumidores con servicios y contenidos cada vez más fáciles de ser consumidos. Esta es una excelente noticia para aquellos que deseen aprovechar estas oportunidades para hacer negocios.
Hace años surgieron las plataformas de afiliación por toda la red, de forma que emprendedores puedan crear servicios o páginas web ofreciendo servicios y productos de terceros a cambio de una comisión por venta generada.
Una vez realizado el trabajo, que no es fácil ya que hay que tener ciertos conocimientos y dedicarle ciertas horas de trabajo, sólo hay que esperar a que el público encuentre tu «escaparate» y compre servicios o productos de tus clientes.
No es necesario que tú gestiones stocks, productos, soporte al cliente.. nada, únicamente haz llegar a clientes potenciales los servicios y productos de otros y espera las comisiones como ingresos pasivos.
Conclusión para llegar a la libertad financiera
Lo ideal para alcanzar la libertad financiera y poder hacer lo que realmente te gusta sin estar atado a un trabajo es conseguir que tus ingresos pasivos, sean del tipo que sean, cubran toda tu necesidad de gasto anual .
Alcanzar la libertad financiera a través de ingresos pasivos no es fácil, pero cuanto antes empecemos a hacer bien los deberes, gracias al ahorro y la inversión durante años, podremos conseguirlo.
En momentos de crisis podemos quedarnos sin trabajo o cerrar nuestra empresa si somos empresarios, pero podremos salir del bache poco a poco si tenemos mientras tanto ingresos pasivos y un colchón de emergencia, hasta que volvamos a conseguir trabajo.
También es cierto que por ejemplo, en el caso de tener una renta por alquiler, en crisis también podemos quedarnos sin inquilinos o que no nos paguen la renta durante un tiempo, pero el inmueble en cuestión lo sigues teniendo y tarde o temprano podrás realquilarlo y seguir obteniendo esos ingresos recurrentes.
En cambio, si no buscamos el tener ingresos pasivos o inversiones, podríamos pasar malísimos momentos en momentos de crisis financieras, sanitarias o de cualquier otro tipo.
Muy importante que estemos diversificados en cuanto a tipo de ingresos. Nunca dependamos de una única vía de ingresos, ya que podríamos hundirnos como el Titanic…
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