Cómo medir la rentabilidad de nuestras inversiones

Siempre que se habla de inversión con amigos y familiares la primera pregunta que te hacen es la siguiente : «¿Qué rentabilidad estás sacando?» . El objetivo final de nuestras inversiones es ganar dinero y para saber exactamente cómo nos están yendo utilizamos el término rentabilidad. Pero, ¿sabes cuál es la rentabilidad de una cartera?

¿Qué es la rentabilidad?

Según el diccionario, rentabilidad es la relación existente entre los beneficios que proporciona una determinada operación o cosa y la inversión o el esfuerzo que se ha hecho.

Cuando se trata del rendimiento financiero, se suele expresar en porcentajes, es más, si vas al banco a preguntar por el rendimiento de un depósito te lo indicarán en porcentaje: p.e. 1,00 % TAE.

Tipos de rentabilidad

Todo lo que sean dividendos, aumento del valor liquidativo de nuestra cartera de inversión, intereses de cupones de renta fija, etc… sumarán y servirán para calcular la rentabilidad de nuestros activos.

Dependiendo de cómo queramos calcular la rentabilidad de nuestra cartera podemos hacerlo desde varias formas diferentes que os enumero a continuación:

Rentabilidad ponderada por dinero

Mide al final de un período determinado, si el propietario de una cartera de inversión ha ganado dinero o no. La característica de este sistema es que incluye las aportaciones o retiradas de dinero realizadas por el cliente, así como la fecha en la que se realiza el movimiento. De forma simple, con esta medida si el cliente gana dinero el retorno será positivo mientras que si pierde dinero será negativo.

La forma de calcular esta rentabilidad, es simplemente usar el cálculo de la TIR (tasa interna de retorno). Es la tasa de descuento con la que el valor actual neto es igual a cero.

Este tipo de medir la rentabilidad no es la mejor para comprobar si el gestor de un fondo o cartera es bueno para obtener la mejor rentabilidad, ya que no puede controlar las aportaciones o retiradas de los partícipes.

Rentabilidad ponderada por tiempo

Este tipo de medir la rentabilidad difiere, con el anteriormente descrito, en que no es sensible a las aportaciones o retiradas de dinero. Es capaz de excluir del cálculo de rentabilidad el factor de flujos de dinero. Por ello, es el más utilizado si queremos comparar directamente la rentabilidad generada por nuestras decisiones de análisis de inversión. De esta forma calculamos cuánta rentabilidad hemos generado puramente gracias al mercado con nuestra selección de valores.

Debido a esta característica, se pueden comparar rentabilidades entre carteras con independencia de los importes y flujos. Ya que solo captura los movimientos del mercado, este método es el usado principalmente por los fondos de inversión. Como te he indicado anteriormente, los gestores no tienen el control de las aportaciones o retiradas de los partícipes, por lo que para poder calcular sus rentabilidad sólo está en su mano comparar cuánto ganan (o pierden) al mercado.

Desde mi punto de vista, esta forma de calcular la rentabilidad puede llevarnos a la equivocación en cuanto a la rentabilidad real, ya que al no tener en cuenta las aportaciones de dinero sino el momento en el cual se realizan, puede diferir mucho de la realidad, ya que no es lo mismo realizar aportaciones periódicas por importes idénticos que aportaciones con grandes diferencias entre ellas.

Con este tipo de rentabilidad podemos comparar las rentabilidades que ofrecen diferentes activos entre ellos, por ejemplo, podemos comprobar la diferencia de rentabilidad entre dos fondos de inversión o simplemente entre dos carteras de dos personas diferentes.

Rentabilidad financiera total

Es aquella rentabilidad pura y dura que mide únicamente aquella generada por el importe total invertido. Olvidémonos de calcular rentabilidades por períodos determinados, simplemente calculemos lo siguiente: «He invertido X de mi bolsillo y ahora vale Y. ¿Qué rentabilidad lleva mi cartera?».

Imaginemos que tenemos una cartera de inversión en la cual hemos invertido (de golpe o mediante aportaciones) un total de 50.000 € y a día de hoy tiene un valor total de 53.500 € . ¿Qué rentabilidad financiera tiene nuestra cartera a día de hoy? Pues la calcularíamos mediante la fórmula:

Rentabilidad % = ( (Valor actual – Aportaciones) / Aportaciones) * 100

Rentabilidad = ( (53.500 – 50.000) / 50.000) * 100 = 7 %

¿Cuál es la rentabilidad de una cartera para mí?

Pues como puedes imaginar, yo mido la rentabilidad de mi cartera mediante la rentabilidad financiera total pura y dura, es decir, únicamente tengo en cuenta el capital que hemos aportado desde el inicio y periódicamente (la suma de todo) a los diferentes fondos de inversión que componen la cartera y lo que valen a día de hoy.

Mediante la fórmula indicada anteriormente y mediante una hoja de Excel dónde tenemos punteadas todas las aportaciones, con sus importes y fechas, tenemos en tiempo real la rentabilidad que arroja nuestra cartera.

Como todos los fondos en los que invertimos son de acumulación (los dividendos se reinvierten sólos) y no hemos realizado ninguna retirada de fondos, creo que es la mejor forma que podemos usar y la más cercana a la realidad, para saber realmente si nuestras inversiones van por buen camino o no.

En la sección de mi cartera, actualizamos una vez al mes la composición de la misma y la rentabilidad que llevamos acumulada.

¿Qué método para medir la rentabilidad de las inversiones utilizas tú?

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1 comentario en «Cómo medir la rentabilidad de nuestras inversiones»

  1. Interesante pero faltaron ejemplos de todos los casos, en mi caso particular por ejemplo es difícil obtener cuál es mi rentabilidad anual en mi fondo de pensiones a pesar de tener una cotización pública del valor cuota, más complicado incluso cuando son fondos privados y con múltiples aportaciones que hago de distintos montos así como retiros.

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